Transformar el mundo es un ideal que todos en algún momento de nuestra vida hemos soñado. Incluso quizás nos hemos visto protagonistas de ello. Tal vez nos pusimos “manos a la obra”…, y tal vez desistimos invadidos por el desánimo… Puede que asumiéramos el sentir común según el cual el mundo cambiará cuando cambien las estructuras o que el cambio del mundo está en manos de los poderosos (políticos, medios de comunicación, empresarios, personas influyentes…), y, en cambio, nosotros…, tú y yo… no podemos hacer nada…, no tenemos influencia… [Continúa leyendo]